Por: Berenice Luna

Winter Sleep (Sueño de invierno), de Nuri Bilge Ceylan, es una película turca, con una extraordinaria fotografía, un trabajo impecable en cada detalle, en imagen y audio, que muestra una historia simple pero que se torna compleja conforme avanzan los minutos.

Durante tres horas y 15 minutos el espectador se verá envuelto en un en una simplicidad “compleja”, relatada por la cinta ganadora del máximo galardón del Festival de Cannes 2014 y el premio FIPRESCI.

La trama se ambienta en Otello, un hotel de Anatolia, y tiene como protagonista a Aydin, un actor retirado de la escena turca. El hotel alberga además, a Nihal, joven esposa de Aydin y Necla hermana del mismo. Estos tres personajes, diferentes entre sí, coinciden en algo, la insatisfacción de sus vidas.

Aydin desea escribir una historia del teatro turco, con la que busca eliminar su frustración de no ser el actor que soñó, además escribe artículos en el diario local, en los cuales habla sobre aconteceres cotidianos y problemas sociales y de desarrollo, aunque actúa con gran indiferencia frente a las personas de su entorno.

Lo anterior molesta a su hermana y esposa, mujeres de caracteres diferentes, por un lado Nihal, mujer joven adepta a las causas altruistas, rechaza a Aydin por ser “egoísta”, aunque ella esté refugiada cobardemente en esas acciones compasivas.

Por otro lado Necla, mujer recién divorciada, comienza a ver en Aydin su egoísmo e indiferencia, situación que sirve de pretexto para quejarse de todo y todos a cada momento, además de justificar a su ex marido y a ella misma.

Todo lo anterior, aunado al frío invierno, termina por desestabilizar las relaciones afectivas entre los personajes, situación que desemboca en una posible huida por parte de Aydin; quién termina refugiándose en casa de su mejor amigo quién termina por emborracharlo.

Debido a lo anterior Aydin comienza a hablar poéticamente y termina citando dos frase claves y excepcionales para la película; la primera dice que: “La compasión es el refugio de los cobardes”, mientras que la segunda afirma que todos soñamos con grandes empresas para acabar fracasando.

Si bien, durante los largos diálogos, el contenido neto y subliminal de la cinta es complejo, lleva un mensaje entre líneas, inmenso, capaz de describir a cada ser humano del planeta.

La cinta, calificada como una obra maestra, estará en cartelera en nuestro país a partir del 18 de diciembre en el Instituto Francés de América Latina, (IFAL) y otras salas de arte.