Por: Claudia Ramírez
El pasado nueve de octubre en el Foro Shakespeare se presentó la segunda temporada de la obra de teatro Los Ingrávidos, basada en la novela escrita por Valeria Luiselli y dirigida por Fernando Bonilla.
Para este reestreno se contó con la incorporación del histrión Joaquín Cosío en los personajes masculinos, el cual acaba de participar en la película La Dictadura Perfecta, dirigida por Luis Estrada y declaró en dicha presentación: “Me siento muy feliz de poder participar en esta obra, ya que toca temas que muy pocas personas conocen, como es el caso de la poesía… me gusta hacer teatro porque siento una conexión muy especial con el público al poder ver sus reacciones”.
La obra no se trata de la representación fiel de la novela, sino más bien es la interpretación que tuvo el director como lector del trabajo de Valeria Luiselli, su interpretación personal, la historia que sucedió en su cabeza mientras él leía el libro.
Así como el mismo libro trata de la interpretación que la misma autora hizo de ciertos poemas, cartas y acontecimientos del poeta Gilberto Owen. Todo esto se relaciona en la obra, junto con las interpretaciones de los actores de la misma, así como de todos los involucrados.
La historia se desarrolla cuando una mujer comienza a escribir sus vivencias, de su obsesión de juventud por Gilberto Owen , así como de las múltiples muertes que hay a lo largo de una misma vida. Crea personajes y personajes que pronto empiezan a filtrarse en la realidad, haciendo que la escritora vaya perdiendo las riendas de su vida así como de lo que escribe; para así tomar Owen el control de la narrativa.
“La gente se muere a cada rato, deja irresponsablemente un fantasma de sí mismo por ahí, y luego sigue viviendo, original y fantasmas, cada uno por su cuenta”, dice un personaje de Los Ingrávidos.
La puesta en escena estará en cartelera hasta el mes de diciembre y junto a Joaquín Cosío actúa Haydeé Boetto y Cassandra Ciangherotti. Sin duda una obra de teatro que no toca lugares comunes y que satisface tus sentidos en cada minuto de su representación.