Por: Redacción.

EL NOVEDOSO CONCEPTO OUTBREAK ABRE SUS PUERTAS EN NAUCALPAN.

Aunque las “experiencias zombie” han sido recreadas con cierta frecuencia en los últimos años en México en diferentes parques como atracción turística y como entretenimiento, el concepto Outbreak llega a México como el primer parque monotemático que ha decidido tomar el apocalipsis zombie como materia prima fundamental de esparcimiento con un inusitado realismo que a más de uno ha dejado con una grata sensación de haber experimentado algo real durante las dos horas que dura el recorrido, basado en un videojuego que pone al espectador en la lucha por sobrevivir y hacer prevalecer a la raza humana frente a un virus que busca exterminar toda forma de vida.

Es así como el apocalipsis zombie ha llegado a México, la mejor experiencia que jamás se haya vivido en una batalla virtual,  donde por primera vez el público podrá experimentar en una puesta realista que considera todo lo que atañe a los zombies en la cultura popular. Ninguna película o videojuego podrán hacer sentir al espectador activo lo que THE OUTBREAK MEXICO tiene preparado.

Un virus termina con la población en tan solo 48 horas, una alerta de seguridad declara estado de emergencia en donde todos han sido contaminados por un virus letal. Han declarado cuarentena en esta misión… y solo una persona, el participante, puede completarla y salvarse a sí mismo y a los suyos, si es que tienen la fortuna de sobrevivir.

THE OUTBREAK MEXICO es la puesta en marcha en un escenario real de un videojuego llevado a la práctica en una bodega que ha sido adaptada como un laboratorio en el cual durante un recorrido de dos horas los participantes intentarán terminar con los zombies. En este recorrido le asignan a cada quien un equipo para completar una importante misión y sólo participan diez jugadores por sesión.

La premisa es que al existir varios niveles y distintas dificultades por misiones, el participante nunca salga del juego hasta que termine el recorrido completo.

Esta experiencia está disponible para todo público los viernes,  sábados y domingos de todas las semanas en la calle San Andrés Atoto 50, Colonia El Conde, Naucalpan, Estado de México y está destinada a ser el punto definitivo de interacción con los muertos vivientes.