Por: José Viniegra.
Un gran empresario pretende alzar un edificio moderno de veinte pisos en pleno Centro Histórico, sitio declarado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Para obtener los permisos necesarios, visita a su primo, el alcalde de la ciudad, quien está en camino a ser candidato para gobernador.
Enfermo y con altas probabilidades de morir, sueña este empresario con una construcción que es insostenible bajo el escrutinio minucioso del arquitecto que determina la viabilidad de las edificaciones en el sitio, misma que es rechazable a todas luces no sólo porque el sitio está declarado como patrimonial del mundo, sino que a la vez rompe completamente la estética colonial del centro con su altura y su estructura de puro vidrio.
Ser primo del alcalde tiene ventajas; pero los secretos de familia y políticos ensucian impunemente cualquier planteamiento de ayuda o de rechazo; cualquiera. No bastará ser familiares, así como no bastará ser ético o moral cuando hay de por medio “millonadas” que se ofrecen como pago, ayuda o soborno. Como dice el dicho: “en casa del jabonero, quien no cae, resbala”.
En una nación en que todo, sí, todo es posible con el uso del dinero, las cosas no dependen de manifestaciones, de buenas intenciones, religiosidad o parentescos. Todos buscan un pedazo del pastel y cada uno tiene su precio. “Con dinero se mueve el mundo” es, quizá, la premisa que más pesa. Y tú: ¿Qué harías con 40,000 dólares “olvidados” en tu escritorio? ¿Te retractarías de usar tu moral y entrarías en la “fascinante” logística del dinero corrupto y cuidar que tus secretos no se te escapen de las manos como agua?
Bajo la dirección de Alberto Gutiérrez, Civilización, de Luis Enrique Gutiérrez nos ofrece una gran obra con las actuaciones de José Carlos Rodríguez, Hamlet Ramírez, , Juan Carlos Vives y Salvador Velásquez son impecables. La obra resulta reflexiva, cuestionadora, cómica en más de una ocasión; en pocas palabras: es fascinante. Esto demuestra por qué el teatro es magia. En un espacio que se afora rápidamente, con un ciclorama breve y sólo algunos materiales en escena, se logra de manera perfecta evocar una trama y mantener al espectador en su papel de principio a fin y salir convencido de que ha valido la pena animarse y visitar esta obra.
Se encuentra en escena los días viernes a las 20:45 horas.; sábados a las 19:00 y 21:00 horas y los días domingos a las 18:00 y 20:00 hrs. Estará estos días y hasta el 24 de agosto en el Foro Lucerna: Lucerna 64, Colonia Juárez, México D.F.