Por: José Viniegra.

Muestran realidades crudas en la obra de teatro.

La obra «Un Ángel Olvidado» cuenta en su reparto con Carlos Gavira, Amy Watkins, Araceli Jasso, Verónica Fierro; tres actores que, bajo la dirección de Mitch Berumen, generan un sentido de la realidad que viven a diario muchas víctimas de la trata de personas, que si bien viven muchas ocasiones rodeadas de opulencia, su vida queda contrastada con una existencia por demás caótica, donde casi nunca han elegido vivir en ese bajo mundo.

En la puesta vemos desde el caso de la chica que fue violada, hasta el de un menor que fue vendido a un cura para obedecerle en ciertos “favores”. Una idea novedosa que mezcla la actuación en escena, con grabaciones que se escuchan en toda la sala, en las que mujeres que se dedican al “oficio más antiguo del mundo”, cuentan cada una sus razones para caer en esos mundos, hasta quedar amarradas por una causa u otra sin escape posible. Para otras, más afortunadas, algo les dice que pueden al menos intentar salir a flote de entre tanto barro que les ensucia las alas; pero otras, por el contrario, ya ni siquiera conciben la posibilidad de otra vida, si acaso existe, y ellas –o ellos-, son ángeles olvidados.

La basura que existe detrás: narcotráfico, muertes, colusiones con los gobiernos, trata de blancas y/o de menores, etc., no deja de sorprendernos. Esa es la otra cara de la moneda; esa es –digamos- la noche de una ciudad que oscila de acá, para allá, y a veces se vende al mejor postor. Aunque hemos de decir, también, que la obra tiene por momentos su lado ameno y gracioso y nos logra sacar algunas risas o carcajadas.

Cuando una obra teatral es buena crea un impacto en el espectador. Podemos, entonces, decir que las tres historias presentadas en escena logran ese cometido, y las otras, que son escuchadas en los altavoces, nos dejan el sabor de una realidad tan cruda como aquel lado de la ciudad que no conocemos o preferimos muchas veces no voltear a ver. Pero ciertamente, todos somos responsables de que esas historias dejen de ocurrir y ellas y ellos, puedan volar.

Catalogándola en una palabra, la obra es Reflexiva. Recomendamos que la vean. Está en cartelera en Foro Shakespeare, todos los viernes a las 22:00 hrs.