Por: Juan Marcos Sánchez.
¿Por qué no debemos odiar a Machete Kills?
En el 2007 Robert Rodriguez, junto a su amigo y secuaz Quentin Tarantino, hicieron un homenaje a las películas clase B con las sangrientas y ácidas Death Proof y Planet Terror. Ambas historias se adornaron con escenas absurdas y bizarras, tal como dictan los cánones de ese subgénero homenajeado. Pero en Planet Terror fueron más evidentes estas características; con zombis grotescos, efectos especiales de risa y un desdén a la coherencia argumentativa que lejos de molestar, encantaba… si es que sabías de antemano que justo de eso se trataba ir a ver Planet Terror.
El público casual por otra parte la odiaba. Y odió a Machete también.
Machete fue la clase de película ideal para ver con los cuates, con unas cervezas encima y con toda la libertad de reirte sin que te callaran en el cine. Y jamás con la novia, y mucho menos si ella es fan de las comedias románticas. Pero analicemos esto: en Machete se valía perderse en lo absurdo y olvidarse de la lógica para disfrutar la película, tal como hacemos cuando vemos esas historias rosas donde Meg Ryan o Julia Roberts nos cuentan una y otra vez que el amor siempre estuvo ahí a la vista de todos. En ambas sucede lo mismo, sólo que en Machete de antemano se busca entrar en ese mundo absurdo mientras que otras películas caen en él sin quererlo. Es como la diferencia que existe entre que se rían de ti a reirse contigo.
La broma de Robert Rodriguez ha sido tan bien entendida que el elenco de Machete Kills ha crecido en renombre y cantidad. El protagonista sigue siendo el malencarado Danny Trejo, su antagonista es Mel Gibson, y en medio de ellos está Michelle Rodriguez, Charlie Sheen (Carlos Estévez para los cuates), Antonio Banderas, Cuba Gooding Jr. Demian Bichir, Sofía Vergara, Amber Heard, Jessica Alba, Vanessa Hudgens y hasta Lady Gaga (sin olvidar a las sobrinas de Rodriguez). Algunos simplemente llegan a saludar para morir de forma sorpresiva mientras que otros tienen la suerte de evitar las balas y los machetazos, tan abundantes en la película.
Hay muchas aristas por analizar en Machete Kills. Por una parte está el hecho de que gran parte de su historia ocurre en México y se mencionan de manera muy trivial algunos problemas sociales que involucran a la política nacional y a los Estados Unidos. También se utilizan estereotipos un tanto gastados y bochornosos. Y el actor que encarna al héroe supuestamente mexicano no domina bien el idioma español. Todo ello podría ser un problema si no fuera por lo que expuse al inicio: Machete es una broma que busca entretenerte mencionando elementos que de alguna manera puedes sentir cercanos y debe medirse con valores diferentes a los convencionales, aplicables a su género y a las dinámicas que le gestaron. Tal como sucede cuando van a ver una película de Pixar, o una de Rápido y Furioso o La vida es bella.
Si dudan alguna hay que ver Machete Kills, échenle un vistazo al trailer de la supuesta tercera parte Machete Kills again… in space en You Tube. Si al final están sonriendo, no duden y vayan a verla.
Saldrán de la sala de cine riendo, porque como dice Danny Trejo: Machete happens.