Por: Laura Mónica Rodríguez.
Los grupos inconformes claman por justicia, por igualdad. Por las calles se ven marchas de gente que protesta las reformas que considera injustas y ventajosas, los ciudadanos molestos por las pérdidas que dichas marchas representan, los argumentos a favor y en contra del gobierno… Un ambiente similar al que vivía Chile hace 40 años, y que estaba por empeorar…
Es así, que en este recuerdo, “40 años, los mismos sueños” hace un homenaje a tres personajes que cambiaron la historia y murieron persiguiendo sus ideales: Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara, como cierre al mes de actividades con respecto a este tema de la librería “El juglar”.
Con un espectáculo que reunió música, poesía, anécdotas y multimedia, un Auditorio Nacional a poco más del 60% de su capacidad, cantó y lloró el recuerdo de todos aquellos que fueron masacrados por la dictadura, empezando por el presidente electo Salvador Allende, el cantautor que no temía decir en sus canciones lo que pasaba, Víctor Jara, y el gran poeta, reconocido a nivel internacional y vencido por el cáncer, Pablo Neruda.
Los actores mexicanos Patricio Castillo, Luisa Huertas, Evangelina Sosa y Héctor Bonilla (quien cerró el espectáculo) así como el exdirector de NOTIMEX Virgilio Caballero, leyeron fragmentos de testimonios de personas que vivieron, sufrieron y sobrevivieron la dictadura. Desde las palabras de la esposa de Víctor Jara sobre la última vez que lo vio y como le avisaron a los tres días que el cuerpo mutilado de su marido estaba en un depósito de cadáveres; lo que los actores hacían en ese 1973 hasta proselitismo en contra de la venta de Pemex y la petición generalizada a que este viernes 4 de Octubre no se sintonice durante todo el día ningún canal de Televisa.
Entre el público (mayoritariamente chileno) se escucharon los gritos de “Viva Salvador Allende” “Viva Chile” así como las arengas en contra de Peña Nieto y a favor de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que eran alentadas por el lema que rigió la noche al presentar a cada uno de los grupos “por aquí pasan los hombres libres”.
El cartel musical lo formaron el trovador uruguayo Daniel Viglietti quien interpretó entre otros temas, canciones que compartió con su compatriota, el poeta Mario Benedetti. Le siguió el cantautor mexicano Gabino Palomares acompañado de sus músicos y que remató su actuación con la frase “lo verdaderamente revolucionario es luchar por la paz”. El siguiente grupo, Santiago del nuevo extremo, surgió cuando ya imperaba la dictadura en Chile, vivieron esos tiempos de tener que esconderse y cuidarse de a quien le decían todo aquello que incluían sus canciones. Les siguió la gran sorpresa de la noche, un caballero de pacífico semblante, menudo de tamaño y orgulloso de su origen mapuche-pehuenche, Miguel Angel Espinoza Pellau, quien con una voz impresionante (tenor) dejó emocionados a todos los presentes con su interpretación. Le siguió el grupo mexicano “los folkloristas” con música tradicional andina (el hilo conductor de la noche fueron las canciones de Víctor Jara), los chilenos Inti Illimani que, estando de gira por Europa representando a Unión popular, al estallar la dictadura se encontraron con que no podían regresar a su país. El evento terminó a la media noche con la presentación del tenor mapuche interpretando “La maza” de Silvio Rodríguez y la agrupación Quilapayún quienes ante la insistencia del público, interpretaron un último tema con todo el elenco del espectáculo que fue ovacionado de pie.
En la cultura está la revolución, con la guitarra como fusil y la voz como proyectil para llevar la verdad a toda la gente, y que entonces surja una verdadera unión. El secreto está en no dejar de soñar y sobre todo, en no olvidar.