Por: Aldo Grajeda y Laura Mónica Rodríguez.
Una propuesta llena de belleza empezando por la maravillosa composición e interpretación al piano de Deborah Silberer que nos lleva al mundo onírico de Carlota (María Carlota Amalia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia Coburgo y Orléans Borbón Dos Sicilias y de Habsburgo Lorena) Princesa de Bélgica, Archiduquesa de Austria, Virreina del Lombardo-Véneto, Princesa de Lorena.
La obra no es un viaje histórico, pero si nos cuenta el amor y el dolor de Maximiliano y Carlota en un universo interior. En este maravilloso espectáculo visual en donde sobran las palabras, un grupo de actores de la mano de Artús Chaves y Gerardo Ballester le dan forma a bellísimos títeres que en ocasiones parecen tener vida y, a pesar de que tiene unos cuantos altibajos dramáticos (sobre todo en la parte en donde hay una chica que desmerece el aria Lascia ch’io pianga de la ópera; Rinaldo escrito por Haendel y que los que disfrutamos la música clásica tenemos como referencia las interpretaciones de la Bartoli o incluso la de Sarah Brightman) como el final de la obra en que a mi gusto tiene elementos de sobra, podría afirmar que es una de las más bellas propuestas de títeres que he visto, y podría clasificar este espectáculo dentro de verdadera cultura, así que no se lo pueden perder.
El autor comentó que no es un espectáculo para niños (lo recomiendan para mayores de 12 años) ya que hay un par de escenas con un toque de erotismo (además de la falta de diálogos), pero los actores manejan tan bien la situación que en ningún momento es vulgar u ofensivo, así que yo la recomiendo para toda la familia y si quieres que tus hijos vean y aprecien la belleza de la música y el teatro esta es muy buena opción.
A propósito del autor, en rueda de prensa posterior a la presentación, comentó que el se especializa en la creación de figuras para slow motion y animatronics, y fue, en un festival de cine donde conoció a Deborah que se especializa en la musicalización de películas mudas y decidieron hacer este proyecto juntos, mismo que les llevó un año solamente en la creación de los títeres, ya que querían un sistema fácil de manejar y que diera el movimiento más realista posible. Ambos decidieron ubicarlo en el siglo XIX y por ello, Carlota y Maximiliano eran los personajes perfectos ya que también representan la fusión de México y Europa de los creadores. La locura de los últimos días de Carlota, permite presentar este viaje onírico, íntimo además de presentar elementos reales como el muñeco que ella misma hizo de Maximiliano para sentirse cerca de él. Para ello consultaron diversos libros del tema así como la correspondencia personal de los emperadores. Otra de las intenciones de la obra, es recordar la importancia de la gente de la tercera edad, y, para su autor recuerda la cercanía con su abuela que padecía de Alzhaimer a quien cuidó en el final de su vida.
Esta obra estará presentándose los sábados de este mes a las 13.00 hrs. en el foro Shakespeare y puedes seguirla a través de su twitter @adioscarlota