¡Puras Ilusiones!

Por: Nestor Correa

México D.F. 27 de mayo de 2013.- La noche del pasado Viernes, los argentinos Juliano y Amador, artistas principales del grupo de ilusionismo Asombro Extremo, dieron muestra de sus habilidades en un Teatro Metropólitan casi lleno, arrancando con este show, las celebraciones por el 70 aniversario de dicho recinto.

             Desde una hora antes de que comenzara el evento, la fila comenzó a crecer. Adultos, jóvenes y niños sostenían su boleto con el magodeseo de entrar a ver, por fin, el espectáculo que prometía demasiado. Ya dentro, la gente no llenaba el lugar, filas y filas se mantuvieron vacías. En punto de las 20:40 hrs. Luna Violeta entro a escena. El trío capitalino de electro pop fue el encargado de abrir el espectáculo; los nervios de Víctor King, personal manager de los argentinos, eran evidentes. Su ir y venir por los pasillos oscuros del teatro lo delataban.

             De pronto 3 bailarines aéreos comenzaron su show, acompañados por 9 personas más en el escenario. Y entonces, los ilusionistas hicieron su aparición; con ayuda de dos pantallas a los costados del escenario y una en medio de éste, la magia comenzaba a olerse en el ambiente del teatro. Los gritos por parte de las admiradoras de los jóvenes magos no se hicieron esperar. Los actos, aunque nuevos al público presente, no terminaban de cumplir con las expectativas.

             Los nervios por parte de los argentinos, también eran evidentes. Su dificultad para hacer contacto con el público fue un factor determinante para el show. Lo que se rumoraba entre los asistentes es que definitivamente, el Teatro Metropólitan les había quedado muy grande.

 Una Invitada Sorpresa.

 Como ya lo habían anunciado antes Juliano y Amador, su show se ayudaba por completo en la tecnología, ellos lo bautizaron como la “Revolución del Ilusionismo”. Y fue precisamente con la tecnología que hicieron aparecer en el escenario a una invitada sorpresa. Toñita, cantante y actriz salida del concurso “La Academia” de TV Azteca se hizo presente en la pantalla central. El reto, adivinar las cartas que las cinco personas en el escenario habían recibido de los ilusionistas. Era más que obvio que ella acertaría.

             A pesar de eso, el público seguía inquieto, habían ido a asombrarse y hasta el momento habían recibido una dosis de malos chistes y algunos trucos que aunque sorprendían a los niños, a los más grandes no les parecían hacer mucha gracia. La cereza del pastel fue cuando en medio de un acto, que sobra decir, tenía al publico al filo de la butaca, las pantallas que transmitían el acercamiento se apagaron. Los chiflidos, burlas y reclamos no se hicieron esperar. En lo que todos pretendían que fuera el inicio de las verdaderas ilusiones, casi se va todo el show abajo.

  mago           Los actos continúan, igual que el teatro aun sin llenarse. Algunos bailarines entran y salen del escenario. Amador es suspendido de cabeza a 2.5 mts. Aproximadamente del suelo. Atrapado en una camisa de fuerza comienza a jalonearse, la posición tampoco le es de mucha ayuda. Antes de caer al suelo, el ilusionista se zafa de la camisa de fuerza y es aplaudido entre el publico. Al parecer, esto realmente motivó al público.

             Motivación con la que acabo el intermedio del show. En punto de las 21:40 hrs. Tony Hassini subió al escenario para entregar un reconocimiento a los jóvenes argentinos. El primer grupo latinoamericano de ilusionistas recibía el Merlin’s Magic Award, galardón entregado por la Sociedad Internacional de Magos a los mejores actos de ilusionismo; muchas personas en el publico no podían creer lo que veían. Aunado a esto, el equipo de HM Producciones y los chicos de Asombro Extremo entregaron una placa en agradecimiento al Teatro Metropólitan y felicitando al equipo por los 70 años del lugar, próximos a cumplir.

             La segunda parte del show no disto demasiado a la primera; actos que si bien eran sorprendentes, los ilusionistas y su equipo les restaban impacto. No cabe duda que la cartomágia, sigue siendo lo más aplaudido por el público.  Al cierre del evento, lo que llamarían un acto sin precedentes. Con diversos objetos del publico en el escenario, Juliano viajo de una caja oscura en el Teatro al techo de un edificio en Argentina; la comprobación fue, obviamente, a través de la pantalla central. Los niños no dejaban de interrogarse ¿cómo lo había hecho? Por si fuera poco, a su regreso al teatro, Juliano trajo consigo a una bailarina que justo momentos antes se había dejado ver en la pantalla, desde Argentina.mago2

            Algo que no dejaba de inquietar  a varios en sus butacas era un paquete pegado a ellas. Todo se revelo al final, cuando Amador hizo que el público los abriera y que la magia la hicieran ellos mismos. Tras una serie fácil de instrucciones, muchos de los asistentes pudieron concretar un truco bastante bueno, quedarse de entre varios pedazos de cartas, aquel que correspondiera con otro que previamente habían guardado. Entonces si, algunos asombrados, pero otros seguían arrepintiéndose.

            Al final, con un show lleno de imperfecciones y falta de asombro, los argentinos Juliano y Amador se despidieron del publico, agradeciendo y recordando el doble honor que había sido para ellos esa noche, luego de estar en tierra mexicana y ser aquí donde se les galardonara. El uso de tecnología puede ser que no sea el camino indicado para la magia, para la creación de ilusiones; aunque sin duda alguna, el equipo detrás de escena tuvo un papel importante en lo que pareció haber sido un Fracaso Extremo.

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